Un blog a modo de portafolio.

La primera novedad del curso fue, sin duda, el portafolio electrónico como alternativa al portafolio convencional, impreso. La definición de la RAE que más se acerca a lo que vamos a tratar cosidera al portafolio como “cartera de mano para llevar libros”, o dicho de otra manera y aplicándolo al ámbito educativo, entendemos el portafolio como una mera recopilación de trabajos y material.

Sin embargo, hemos de ir un poco allá. El portafolio constituye una herramienta para la formación y la evaluación continua del alumnado y del profesorado: no se limita a la mera recopilación, sino que además es un instrumento de motivación del razonamiento reflexivo que permite la comprensión del proceso de enseñanza.

El uso de esta herramienta, en formato digital y en línea, es el resultado del proceso continuo de renovación metodológica del docente frente a la inclusión en la enseñanza de las TIC. Una estrategía didáctica que responde a la metáfora de Internet como imprenta, como medio para publicar documentos que van a tener una audiencia, que se van a presentar a un público amplio y variado. Nos permite compartir información con el resto de usuarios, de modo que no solo pueden intervenir (o interaccionar) alumno/a y profesor, sino también el resto de usuarios que pueblan la red. El e-portafolio se convierte así en un espacio idóneo para gestionar el conocimiento, colaborar socialmente y llevar a cabo reflexiones profundas sobre los procesos de aprendizaje.

Para concluir, os invito a leer el documento Portafolio electrónico: posibilidades para los docentes publicado por dos profesoras de la Universidad de Murcia, que aborda el tema en profundidad.